Marketing
Es fácil comprobar que el mundo es
en sí mismo una gran mentira (dirían los pesimistas): basta con visitar los stands
de alguna feria o hurgar los estantes de una librería. ¿En qué realidad
paralela seudocósmica es creíble que un volumen de novecientas paginas, con
hojas prensadas, asfixiadas en su transparencia, donde los renglones del frente
se entrelazan a trasluz con los del reverso, provocando una sopa de letras que
deriva en una infinidad de caminos paralelos de oraciones truncas y
subordinadas al infinitum, se auto catalogue como edición de
bolsillo? ¿En qué bolsillo común y corriente cabría cómodamente un ladrillo
literario de semejante envergadura?
Comentarios
Publicar un comentario